Carta a los jugadores anual de Wild Rift

Wild = Innovación

Ahora que se acerca el final del 2024, nos ha parecido el momento perfecto para analizar la situación global de Wild Rift y colocar nuestros guardianes de visión en el futuro para descubrir hacia dónde queremos ir. Buscaos un sitio cómodo para leer esta publicación porque va a ser muy, pero que muy larga, pues pretendemos llevaros entre bastidores y profundizar en nuestra filosofía y principios de diseño. Será la primera vez que profundicemos tanto con un artículo de este tipo, así que contadnos qué os parece, que nos hace mucha ilusión seguir publicándolos en el futuro.

¿En qué punto estamos?

La historia de Wild Rift comenzó con un lanzamiento explosivo, sustentándose sobre la PI de League of Legends. Sin embargo, hemos aprendido muchas lecciones duras desde entonces en lo referido a qué se necesita para ser un gran juego para móviles:

• Elementos básicos relacionados con la calidad, como la conexión red o el inicio de sesión.

• Volumen de contenido para satisfacer las necesidades de una plataforma con un ritmo más rápido.

• El tipo de experiencia de juego que llama la atención de los fans que juegan en dispositivos móviles.

Tras el lanzamiento, experimentamos un periodo de deterioro durante el que nos costó afrontar dichos desafíos. Dicho descenso resultaba aterrador, pero también esclarecedor, pues nos ayudó a priorizar lo que más os importaba. Implementando ajustes para los roles infrautilizados, reduciendo el número de casos que torpedeaban toda una partida e invirtiendo en la creación de contenido que debutase en Wild Rift, conseguimos estabilizarnos y empezar a crecer de nuevo.

No obstante, no damos por sentados la reciente estabilidad y el crecimiento del título. Es hora de que Wild Rift empiece a apostar fuerte, en lugar de quedarse dormido en los laureles siguiendo los pasos de League of Legends.

El futuro

A fin de prepararnos de cara al futuro, el equipo se centrará en los siguientes objetivos:

1. Solucionar los problemas en dispositivos móviles que impiden jugar al título a un público potencial. 

2. Descubrir soluciones para los desafíos fundacionales a los que se enfrentan los MOBA.

3. Mejorar el emparejamiento, es decir, la pesadilla de los títulos competitivos.

Preparándonos para un golpe de suerte

En el mundo de los videojuegos para móvil, aquellos títulos que han experimentado un resurgimiento tras su lanzamiento y desafiado el ciclo de vida típico de los productos tienen una cosa en común: estaban preparados para aprovechar la situación cuando experimentaban... un golpe de suerte.

La suerte es donde confluyen la preparación y la oportunidad. -Seneca

Aunque no son abundantes, existen juegos que se encaminaban al olvido y, de repente y gracias a una serie de innovaciones bien ejecutadas, dieron el petardazo y superaron sus anteriores récords para alcanzar nuevos horizontes.

En retrospectiva, suele ser posible atribuir dichos éxitos a determinadas acciones o elementos. Aunque todo eso es indudablemente cierto, existe un prerrequisito para ello: todos esos juegos estaban listos para acoger a una cantidad de jugadores cinco o diez veces superior de la que tenían en el momento. Pese a experimentar una descomunal afluencia de jugadores nuevos, dichos juegos gozaron de experiencias de descarga fluidas, incorporaciones bien pensadas y dinámicas sociales tolerantes que dieron la bienvenida con los brazos abiertos a los nuevos jugadores. Gracias a la buena cimentación de las bases de su aplicación para móviles, estos juegos fueron capaces de sacar partido a su suerte cuando evolucionaron. En la actualidad, a Wild Rift todavía le queda mucho por hacer antes de que le llegue su golpe de suerte.

De cara al 2025, nuestro objetivo consiste en conseguir que jugar a Wild Rift sea una experiencia tan fluida como jugar a cualquier otro título moderno para dispositivos móviles. Dicha experiencia podrá variar entre regiones, pero vamos a invertir en lo siguiente:

• Inicio de sesión y cuentas. 

• Descarga y actualizaciones. 

• Red y latencia.

Actualmente, todos estos aspectos afrontan desafíos que prolongan drásticamente el tiempo transcurrido entre el momento en el que un jugador decide interactuar con Wild Rift y el momento en el que, al fin, consigue jugar y pasárselo bien. Hemos bautizado a esta métrica como "tiempo hasta la diversión". Conforme reduzcamos el "tiempo hasta la diversión", experimentaréis lo siguiente:

• Inicios de sesión más estables.

• Tiempos de descarga más cortos.

• Menos caídas y problemas relacionados con las actualizaciones.

• Menor latencia.

Resolver dichos problemas básicos y acortar en gran medida el "tiempo hasta la diversión" surtirá un efecto transformador para Wild Rift y nos permitirá innovar con más frecuencia y posicionarnos mejor de cara a nuestro golpe de suerte.

El MOBA de la cuestión

Una de las principales lecciones que hemos aprendido desde el nacimiento de Wild Rift es que, si únicamente nos dedicamos a implementar contenido que ya se ha probado en League of Legends para ordenador, nos limitaremos solo a una pequeña subsección de nuestro potencial público objetivo. Todos los MOBA del mercado buscan la siguiente evolución de la fórmula actual, por lo que se trata de una carrera para ver quién lo consigue primero.

En Wild Rift, consideramos los MOBA un género de larga duración perfecto para innovar. Aunque este género disfruta de ventajas inherentes que han servido para que siga siendo relevante después de dos décadas, también afronta desafíos fundamentales que pueden ahuyentar a los jugadores.

¿Qué hace que un MOBA sea increíble?

• Su rejugabilidad infinita que permite que cada nueva función cuente con incontables interacciones con el contenido preexistente.

• Múltiples caminos y formas de demostrar vuestra destreza para sacar ventaja al rival y haceros con la victoria.

• Una experiencia de juego compleja, estratégica y colaborativa.

• El sistema de progresión de un RPG simplificado, que convierte a piltrafillas en héroes en cada partida.

Estas fortalezas intrínsecas de los MOBA son lo que, en nuestra opinión, ha impulsado el género y lo ha hecho perdurar más de 20 años. Sin embargo, conforme emergen nuevos géneros y las necesidades y gustos de los jugadores evolucionan, nos topamos con cada vez más desafíos que buscan socavar el valor que los MOBA aportan a los jugadores.

¿Cuáles son los desafíos fundacionales de los MOBA?

• Condiciones de victoria de suma cero:

  • Si ganáis, el rival pierde. Esto resulta extremadamente frustrante y estresante, sobre todo porque el resultado de la partida no es algo que dependa de un único jugador.

• Intolerancia con las diferencias de destreza y problemas con el eslabón más débil:

  • Aunque la coordinación grupal es un elemento ansiado e increíble cuando se produce, su importancia también implica que un solo jugador es capaz de desbaratar los planes del resto del equipo. Robando una cita de la saga Fallout: "Todos quieren salvar el mundo, pero no se ponen de acuerdo en cómo hacerlo". 

• Falta de progresión más allá de la mejora de la destreza:

  • Una de las flaquezas inherentes de los juegos competitivos consiste en que, si perdéis, no solo no estáis progresando, sino que estás retrocediendo en vuestra travesía clasificatoria. Aunque dicha presión suma un enorme valor a los logros que hayáis conseguido al final de la temporada, también genera ansiedad y devalúa el tiempo que habéis dedicado al juego.

• 100 % de atención, 0 % distracciones:

  • Este desafío afecta más a los teléfonos, pues, además de tratarse del dispositivo con el que jugáis, también es la plataforma con la que pedís comida, consultáis vuestras redes sociales, miráis el calendario y gestionáis vuestra vida. Pediros que os desconectéis del mundo al jugar desde un teléfono resulta más complejo, pues la vida real puede requerir vuestra atención de incontables formas.

¿Cómo lo solucionamos?

Examinar esta lista de pros y contras plantea una cuestión clara al equipo: ¿cómo mantenemos los elementos que hacen increíbles a los MOBA al mismo tiempo que solucionamos con creatividad los desafíos innatos del género? Para conseguirlo, estas son las áreas en las que nos centraremos:

1. Conservar y mejorar la experiencia actual de la Grieta del Invocador:

   • Siempre se necesitará un sitio en el que poneros a prueba con la experiencia clásica de la Grieta del Invocador. Ese es el legado que hace que Wild Rift sea fabuloso, por lo que no tenemos pensado cambiarlo por completo ni deshacernos de ello. Eso sí, nunca dejaremos de ajustar y mejorar la experiencia en la Grieta del Invocador.

2. Innovar con el bucle de la experiencia de juego rápidamente mediante nuevos modos de juego:

   • Por muy genial que sea la Grieta del Invocador, no creemos que sea la única representación posible de los MOBA. Teniendo eso presente, exploraremos diversas formas de interacción entre vuestros campeones favoritos en nuevos entornos. ARAM hextech y Arena son ejemplos de dichos experimentos, pero Wild Rift se volverá mucho más original en el futuro en lo referido a mapas y modos de juego. Además, estudiaremos la posibilidad de trasladar determinadas mecánicas de esos experimentos nuevos a la experiencia básica cuando nos parezca buen momento, ¡por lo que vuestros comentarios desempeñarán un papel crucial!

3. Redefinir los sistemas de progresión preestablecidos:

   • Al igual que ocurre con la experiencia clásica de la Grieta del Invocador, siempre reverenciaremos y respetaremos la clasificación. No obstante, no creemos que se trate del único logro merecedor de celebración. Probablemente, este sea el desafío más difícil de superar. Pese a ello, es absolutamente necesario hacerlo, pues se convertirá en la base que conecte las nuevas experiencias de juego para crear sesiones de juego significativas. Diseñaremos nuevos métodos de emparejamiento, sistemas de progresión y recompensas para reconocer el tiempo que habéis invertido.

Intentar redefinir el género de los MOBA será una empresa a largo plazo, teniendo en cuenta que algunos de estos son problemas de raíz. Pese a estos desafíos, haremos frente a dichos problemas con mucha ilusión, y esperamos que nos acompañéis a lo largo de este viaje.

Emparejamiento

En primer lugar, no os penalizamos por ganar.

Tenía que decirlo y, ahora que hemos desmentido ese mito, el problema del emparejamiento sigue siendo una de nuestras principales preocupaciones. Desde el primer día, hemos invertido muchísimo en el emparejamiento y, con el paso de los años, hemos ido optimizando dicho sistema. Sin embargo, sigue estando en el punto de mira. ¿A qué se debe?

Hace unos años, publicamos un vistazo entre bastidores al emparejamiento de Wild Rift en el que expusimos la diferencia entre emparejaros según el ELO y según el nivel de destreza. Aparte de un sistema de emparejamiento de gran calidad, existen otros factores que influyen en vuestra percepción de lo que es una partida justa y en sí merece o no la pena que invirtáis vuestro tiempo y energía en el título.

• Factores del emparejamiento:

  • Cómo se mide la "destreza".

  • Cómo funciona el MMR.

• Percepción de los factores que influyen en la ecuanimidad:

  • Velocidad en la búsqueda de partida.

  • Cómo se ha experimentado el "efecto de bola de nieve": ¿los pequeños errores se han magnificado?

  • Cuál es el funcionamiento del ascenso clasificatorio, es decir, qué ocurre tras las victorias o derrotas.

• Contexto de una partida a otra:

  • ¿Se ha tratado de una partida reñida o desequilibrada desde la fase de calles a los combates de equipo?

  • ¿Habéis comprendido por qué habéis ganado o perdido la partida?

La idea es que el emparejamiento y la percepción de ecuanimidad estén relacionados, pero no son lo mismo necesariamente. El hecho de que Wild Rift sea un MOBA por equipos implica que, aunque emparejásemos a diez jugadores con el mismo nivel exacto de destreza mecánica, el equipo que tuviese una mejor combinación y coordinación sería el que acabaría ganando en la mayoría de las ocasiones. Todas nuestras herramientas de detección se basan en el resultado de las partidas anteriores y en el rendimiento individual, por lo que no tienen en cuenta la colaboración ni la coordinación. Por lo que, normalmente, la capacidad de vuestro equipo para coordinarse os parecerá un aspecto de poco peso. 

El elemento intelectual que supone jugar pensando en el equipo o sacrificarse por este suele ser una habilidad oculta a la que no se presta demasiada atención. Aunque seguiremos currando en esto e intentando que todas las partidas comiencen con unas probabilidades de victoria del 50 % para cada equipo, también creemos que existen más formas de mejorar vuestra percepción de la ecuanimidad. Después de todo..., como diría Viktor: "No hay premio a la perfección..., solo un fin a la búsqueda", y todavía nos queda mucho por delante hasta llegar a ese punto.

Ajustar el sistema de emparejamiento

En una de nuestras próximas pruebas, buscaremos la forma de hallar el equilibrio entre un sistema de emparejamiento centrado en el equipo completo y uno centrado en cada calle concreta. Todo el mundo ha participado en partidas en las que lograron dominar a su rival en la calle, asesinándolo en solitario múltiples veces, pero en las que las calles aliadas las pasaron canutas. En ese caso, parece una experiencia desequilibrada para algunos miembros del equipo, aunque las probabilidades de victoria generales fuesen del 50 %. Por ello, pretendemos otorgar más importancia al emparejamiento de cada calle, en comparación con la que damos al emparejamiento general. Teniendo en cuenta lo que hemos mencionado sobre lo que influye la coordinación en las probabilidades de victoria del equipo, somos optimistas respecto a este enfoque. Vamos a empezar a probar el nuevo sistema de emparejamiento en diferentes regiones y os contaremos más al respecto cuando recabemos más datos.

Velocidad del emparejamiento y otras ideas locas

Imaginad que esperáis en cola tres, cinco o incluso diez minutos solo para que la partida por la que habéis esperado tan pacientemente termine antes de lo esperado debido a una emboscada mal ejecutada al principio o al fracaso de una lucha por el primer dragón. Aunque la velocidad y la precisión del emparejamiento son difíciles de acompasar, dado lo volátiles que resultan las composiciones y la coordinación de los equipos de una partida a otra, un emparejamiento más rápido resulta ser una mejor opción en el caso de la mayoría de los jugadores. Sin embargo, seguirán existiendo casos en los que prioricemos la equidad estadística, como en la cola legendaria. En la mayoría de las situaciones, daremos prioridad a la velocidad, pero siempre tratando de que la precisión se vea afectada lo mínimo posible.

Además de estas mejoras fundacionales, vamos a volver a adoptar una mentalidad de experimentación, a fin de hallar posibles curas a esta maldición del emparejamiento. Estos podrían ser algunos ejemplos:

• Los experimentos que hemos llevado a cabo recientemente con la Égida de Galio sirven para devolveros el control en cierta medida. Comprendemos lo frustrante que puede resultar sentir que estáis haciendo todo lo humanamente posible por ayudar al equipo a ganar y, aun así, no progresar en la clasificación. Seguimos calculando el nivel de efectividad de esta prueba, por lo que os comentaremos los resultados más adelante. 

• Vamos a aceptar el hecho de que el emparejamiento nunca será completamente justo. Cuando el equipo que es menos probable que gane remonta y se hace con la victoria, no solo ajustaremos su MMR, sino que buscaremos formas más visibles de mostrarlo. 

• Modos de juego como Arena, cuya experiencia de "battle royale" elude la naturaleza de suma cero de los MOBA y ofrecen nuevas definiciones de victoria.

Al fin y al cabo, consideramos que el emparejamiento se ha convertido en uno de nuestros mayores impedimentos a la hora de innovar con los problemas básicos de los MOBA, por lo que invertiremos más recursos en idear soluciones relevantes para ellos. Por desgracia, no existe una forma sencilla de hacerlo, y tardaremos un tiempo en dar con nuevas soluciones.

Si habéis llegado hasta aquí, ¡gracias! Os agradecemos todo el apoyo que nos habéis mostrado. Teneros a nuestro lado hace que nuestro trabajo sea mucho más relevante, y estamos impacientes por ver qué nos depara el futuro.

¡Nos vemos en la Grieta!